Los analgésicos son medicamentos utilizados para aliviar o reducir el dolor. Sin embargo, no están diseñados para tratar directamente la causa que lo provoca. Su función principal es mejorar el bienestar de la persona mientras atraviesa molestias físicas, ya sea por enfermedades, lesiones o procesos inflamatorios.

Se trata de uno de los grupos de medicamentos más utilizados en el mundo, ya que permiten a las personas continuar con sus actividades cotidianas durante episodios de dolores de cabeza, musculares, menstruales, articulares o síntomas asociados a gripes y resfriados.

En los casos donde el dolor es más intenso o persistente, como ocurre tras una cirugía, en enfermedades crónicas o en ciertos tipos de cáncer, pueden indicarse analgésicos más potentes. Estos incluyen medicamentos como los opioides, que actúan directamente sobre el sistema nervioso central para bloquear la percepción del dolor. 

¿Quiénes pueden tomar analgésicos y con qué precauciones?

Los analgésicos son medicamentos de uso común, pero no todas las personas pueden tomarlos de la misma forma ni podemos esperar los mismos efectos. Su seguridad y eficacia dependen de la edad, el estado de salud general, la interacción con otros medicamentos que se estén tomando y cualquier situación especial de salud que el paciente presente.

La mayoría de los analgésicos de venta libre, como el paracetamol o el ibuprofeno, son seguros en adultos cuando se usan en la dosis indicada y por períodos cortos. Sin embargo, en personas con problemas hepáticos, renales o gástricos, el uso debe ser evaluado por un médico.

En niños, los analgésicos deben usarse con mucho cuidado y sólo en formulaciones pediátricas. El paracetamol y el ibuprofeno suelen ser los más indicados, pero la aspirina, otro de uso común, está contraindicada en menores de 18 años, ya que se ha asociado con el síndrome de Reye, una enfermedad poco común pero grave.

Durante el embarazo, el uso de analgésicos debe ser supervisado por un médico. El paracetamol suele ser el analgésico de elección, especialmente en el primer y segundo trimestres. En cambio, los antiinflamatorios como el ibuprofeno o el naproxeno no se recomiendan, sobre todo en el tercer trimestre, ya que pueden afectar el desarrollo del feto.

Consumo de analgésicos en Estados Unidos

Según datos del informe publicado por Definitive Healthcare, en 2024, el analgésico más recetado y dispensado en farmacias de Estados Unidos fue la combinación de hidrocodona bitartrato y acetaminofén (15,66 %), un medicamento que une un opioide con un analgésico común, indicado para tratar dolores moderados a intensos.

Le siguieron el ibuprofeno (11,99 %) y el meloxicam (9,81 %), ambos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). Ambos son ampliamente utilizados en el manejo de dolores musculares, articulares o inflamaciones crónicas.

Pero pudiéramos mencionar muchos otros analgésicos de alto consumo en Estados Unidos, tanto de uso común como especializado: desde los no opioides como ketorolaco, meloxicam, celecoxib o dipirona, hasta opioides recetados como codeína, tramadol, oxycodona, morfina o buprenorfina. 

Cada uno de los analgésicos tiene indicaciones específicas según el tipo e intensidad del dolor, y su uso debe ajustarse siempre al perfil del paciente. Dichas recomendaciones médicas muchas veces se basan en la escalera analgésica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un modelo que clasifica los analgésicos en tres niveles según la intensidad del dolor: leve, moderado y severo.

Analgésicos más comunes: usos y riesgos

La analgesia es una de las áreas más desarrolladas dentro de la industria farmacéutica. Entre los medicamentos que se comercializan, existen cinco principios activos que destacan tanto por su eficacia como por su accesibilidad: paracetamol, ibuprofeno, naproxeno, ácido acetilsalicílico y diclofenaco. 

Todos forman parte de la categoría de analgésicos no opioides y están recomendados para tratar dolores leves a moderados, fiebre e inflamaciones. 

A continuación, te explicamos sus usos más frecuentes y las precauciones que conviene tener en cuenta:

Paracetamol (acetaminofén)

Es uno de los analgésicos más comunes y se utiliza para aliviar dolores leves, como cefaleas, molestias musculares o fiebre. 

Es seguro para niños y mujeres embarazadas, siempre que se respeten las dosis indicadas. Sin embargo, puede causar daño hepático si se consume en exceso o junto con alcohol. 

Es importante saber, además, que no tiene efecto antiinflamatorio.

Ácido acetilsalicílico (aspirina)

Indicado para tratar dolores leves y fiebre, también se usa en bajas dosis como preventivo cardiovascular. 

No debe administrarse a menores de 18 años por el riesgo de síndrome de Reye. También, puede provocar irritación gástrica y aumentar el riesgo de sangrado, especialmente si la persona tiene úlceras o toma anticoagulantes.

Ibuprofeno

El ibuprofeno pertenece al grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) y es muy utilizado para dolores musculares, articulares, fiebre, dolores dentales y cólicos menstruales. 

Su uso prolongado puede ocasionar molestias estomacales, úlceras o problemas renales, por lo que se recomienda tomarlo con alimentos.

Naproxeno

Por su parte, el Naproxeno también es un AINE, con una duración más prolongada que el ibuprofeno. Es eficaz para tratar dolores menstruales, artritis o lesiones deportivas. 

Tiene un mayor riesgo gastrointestinal y renal, por lo que no se recomienda en personas con antecedentes digestivos o enfermedades renales crónicas.

Diclofenaco

Se emplea para dolores más intensos, como inflamación muscular, articular o artritis, y está disponible en varias formas: tabletas, supositorios o gel tópico. 

Aunque es eficaz, su uso prolongado puede estar asociado a efectos adversos cardiovasculares y digestivos, por lo que debe ser usado con precaución y preferentemente bajo indicación médica.

¿Qué analgésicos se venden sin receta en USA?

En Estados Unidos, muchos analgésicos de uso cotidiano se pueden adquirir sin necesidad de receta médica, lo que facilita su acceso para tratar dolores leves o moderados. Estos medicamentos de venta libre, también conocidos como OTC (Over The Counter), están disponibles en farmacias, supermercados, grandes cadenas comerciales y tiendas en línea.

Entre los analgésicos OTC se encuentran el paracetamol (acetaminofén), el ibuprofeno, el naproxeno y el ácido acetilsalicílico (aspirina). Todos ellos están disponibles en diversas presentaciones: tabletas, cápsulas, jarabes para niños, supositorios y también en formatos tópicos como geles o cremas, esto último especialmente en el caso del diclofenaco.

Una diferencia importante a tener en cuenta es la que existe entre los medicamentos de marca comercial (como Tylenol, Advil, Aleve o Bayer) y sus versiones genéricas. Aunque ambos contienen el mismo principio activo, los genéricos suelen tener un precio más bajo, lo que los convierte en una opción accesible.

Precios de los analgésicos en Estados Unidos

Respecto al precio de los analgésicos, la variación puede ser significativa dependiendo del lugar donde se adquieran: por ejemplo, una caja de ibuprofeno genérico de 200 mg (100 tabletas) puede costar el doble en una farmacia de barrio comparada con una compra online, aun teniendo la misma presentación y dosis.

Variación de precio según el canal de venta. Ibuprofeno 200 mg, 100 tabletas (genérico o marca económica)

Punto de venta	Precio estimado (USD)
Farmacia de barrio	$12 – $15
Cadena nacional (CVS/Walgreens)	$8 – $12
Supermercado (Walmart, Target)	$6 – $10
Compra online (Amazon, eBay)	$5 – $8
App con cupones (GoodRx)	$4 – $6

Fuentes: CVS Pharmacy, Walgreens, Walmart, Amazon y GoodRx

Las referencias de precios son del primer trimestre de 2025. Las cifras pueden variar según disponibilidad, promociones, ubicación geográfica y si se utiliza una marca o genérico.

Como se observa en la tabla anterior, el canal de venta puede influir considerablemente en el precio que pagues por un medicamento. Y también las variaciones en el costo depende del tipo de compuesto activo. 

A continuación, te mostramos una segunda tabla que compara los precios promedio estimados de los analgésicos más comunes en Estados Unidos, según su dosis y presentación estándar. Esta información puede ayudarte a elegir la opción que mejor se adapte a tus necesidades médicas y económicas.

Tabla comparativa de precios de analgésicos comunes (EE. UU.)

Medicamento	Dosis común	Presentación estándar	Precio estimado (USD)
Paracetamol (Acetaminofén)	500 mg	100 tabletas	$5 – $12
Ibuprofeno	200 mg	100 tabletas	$6 – $15
Naproxeno	220 mg	100 tabletas	$8 – $12
Ácido acetilsalicílico	81 mg (baja dosis)	100 tabletas	$4 – $10
Diclofenaco (en gel)	1% en tubo de 100g	Tópico de venta libre	$10 – $20

Fuentes: CVS Pharmacy, Walgreens, Walmart Health & Wellness, Amazon Health, GoodRx Price Comparisons

¿Qué analgésicos cubren los seguros médicos?

Aunque muchos analgésicos comunes se pueden adquirir sin receta, eso no significa que todos estén cubiertos por los seguros médicos en Estados Unidos. La cobertura depende tanto del tipo de cobertura (pública o privada) y de la receta médica de un facultativo de la red médica asociada al seguro.

En líneas generales, los seguros públicos como Medicare y Medicaid cubren únicamente medicamentos recetados, mientras que los seguros privados pueden ofrecer una cobertura variable. En términos generales, no suelen cubrir su costo a menos que un médico lo haya indicado expresamente y se cumplan ciertos requisitos, como la presentación del recibo y un formulario de reembolso. 

En términos generales, para que un analgésico esté cubierto, debe formar parte del formulario de medicamentos aprobado por el seguro y contar con una prescripción médica válida. 

¿Cómo obtener analgésicos gratis o a bajo costo?

Si no cuentas con un seguro médico o necesitas reducir tus gastos en medicamentos, existen varias alternativas para acceder a analgésicos de forma económica o incluso gratuita. Por ejemplo, muchas farmacias ofrecen cupones o programas de descuento —como los de GoodRx o WellRx— que pueden ayudarte a pagar mucho menos por medicamentos de venta libre o recetados.

También existen clínicas comunitarias y farmacias de bajo costo que ofrecen medicamentos genéricos a precios accesibles o sin costo, especialmente si estás en una situación económica vulnerable.

Ahora bien, la forma más segura, constante y completa de acceder a analgésicos gratis o de bajo costo es contar con un buen seguro de salud que los provea. En Quijote Insurance entendemos esta necesidad, por eso te ayudamos a elegir el plan médico que cumpla tus expectativas. Contáctanos.